Ella escuchaba música francesa. Yo prefería la nuestra, el zouglou, que trata sobre nuestros problemas del día a día, pero Maryse consideraba que esa música era bastante sosa y poco imaginativa. Lo dicho, esa mujer no entendía nada de nuestro país.
Maryse llega a Costa de Marfil para trabajar como corresponsal de un importante periódico francés. En una conferencia de prensa clandestina conoce a uno de los estudiantes del sindicato universitario opositor al Gobierno y empieza una peculiar historia de (des)amor a tres bandas. La tercera en discordia es Choupette, la gata de Maryse.
Un breve relato urbano que nos acerca las andanzas de un grupo de jóvenes universitarios marfileños y su relación con la prensa, el poder y la violencia. Una sarcástica visión africana sobre las costumbres occidentales, las relaciones de parejas mixtas y el exilio.