Este es el segundo fascículo de la campaña para Agencia Especial.
Inglewood, California, 22 de noviembre de 1968. Una mujer lleva meses sufriendo lo que ella considera que son ataques de un fantasma o un espectro. Psicólogos y psiquiatras no se ponen de acuerdo en el origen de estos problemas, aunque oficialmente los han descrito en el rango de los delirios con autolesiones. Los ataques, lejos de disminuir, empiezan a extenderse a otras personas. Y eso es poco menos que imposible. Los delirios compartidos no existen. Las evidencias sobre la existencia de una incursión sobrenatural se acumulan, y hasta la policía ha entrado en la escena. Al no encontrar una explicación convincente, han pedido ayuda al FBI.