Una pareja que ha concertado su segunda cita, llega con el vehículo de él a un camino cerca del mar, a un paraje solitario, apartado de la civilización y del mundanal ruido, en definitiva.
Y han llegado hasta allí para estar tranquilos en su intimidad y evitar las miradas indiscretas de curiosos, ante todo.
En apariencia, a primera vista, él es el típico conquistador que está cada noche con una mujer y ella es una bella y atractiva rubia a la que difícilmente se le resiste un hombre.
Sin embargo, una vez allí, él le confiesa a ella su perturbadora faz, la propia de un psicópata, pero no cuenta con que apenas conoce a su acompañante y ocasional ligue, desencadenándose en unos instantes el terror...