El protagonista de esta historia tiene una afición curiosa: seguir a parejas jóvenes por las calles de Madrid. Busca algo, aunque no sabe el qué, algo diferente. Una noche decide cambiar su rutina y seguir a una chica misteriosa que le atrae mucho. Muy a su pesar, su necesidad de espiarla le permite presenciar un hecho relacionado con la turbulenta vida privada de la muchacha y descubrir que sus relaciones familiares están marcadas por el incesto y la depravación.
Poco después conoce a otra chica, Marta, que se quedó en silla de ruedas después de un accidente de moto. Se enamoran, y parece que el asunto de la joven misteriosa está olvidado, pero algo extraño sucede con Leo, el cuidador de Marta. Algo que ya la había alejado de sus anteriores parejas: Leo es un voyeur, y Marta es la chica a la que espía, con su consentimiento.