Había escuchado del Stonewall Inn, pero nunca había profundizado porque soy más pereza que persona.
Las cosas que leo siempre las recuerdo junto al dónde y el cuándo las leo. Esta, en concreto, fue en un avión. Así que el silencio y la oscuridad del transporte me permitieron sumergirme de lleno en los acontecimientos que cuentan aquí.
Los distintos personajes que aparecen, y cómo se encuentra, cómo luchan por sus derechos y los nuestros me emocionaron de verdad. La sencilles con la que se presentan pero el poder que todos emiten es maravilloso.
Estefanía y Alejandron tienen una narración perfecta. Aunque es un relatito no se dejan nada en el aire, y lo puedes entender todo sin perder detalle ni el interés, lo cual me parece super importante.
En definitiva, es el tributo que se merecen aquellas personas que empezaron esta lucha en la que aún peleamos a diario por nuestros derechos.