El papel aguanta todo.
Ficción, no ficción. Novelas, cuentos, poesía. Historias de género y historias inclasificables.
Pero también aplica aquí la Ley de Sturgeon: de todo lo producido, el noventa y cinco por ciento es basura.
Cuando dentro de esa basura nos hallamos con material que tiene pretensiones de decirnos algo del mundo, de darnos enseñanzas para la vida y dar un sentido moral a las cosas, el resultado es generalmente más gracioso.
Esa era la idea detrás de esta sección que mantuve por bastante tiempo en la revista La Cosa de Argentina. En ella nos enfrentamos con material que ningún crítico literario en su sano juicio se atrevería a leer. Demostrando buen gusto.
Pero nunca fue la idea tener buen gusto. Solo desbrozar un material que patea en el suelo esa idea del libro como Algo Realmente Importante, justamente porque quieren decir Algo Realmente Importante y fracasando miserablemente.
Libros de texto escolares, manuales de autoayuda, textos propagandísticos, libros inclasificables, unidos por solo una cosa: su pretenciosidad.
Vayan pasen y lean en dosis pequeñas estos libros que nos enseñan cosas.
Por ejemplo, que el Libro puede ser algo completamente innecesario y / o pretencioso.
Disfrútenlo