Poemario de cuarentena. Fragmentaria surge de la necesidad de hablar a lo que se convirtió en silencio. Una relación de maltrato que te convierte en nada, en una cáscara vacía que, en medio de la soledad, no recuerda quién era. Este poemario nace de la necesidad de poner fin a un vínculo que se extendió, silente, durante una década, pero también desde el rechazo a dejar por escrito esos fragmentos, a darle forma al dolor, a convertirlo a él en protagonista.