Este mundo está lleno de horrores que no se pueden comprender, que existen más allá de todo lo que puede ser concebido. Pero cuando la Hidra habla, el universo queda en silencio. Cierra los ojos y podrás verla, su cuerpo infinito decorando el firmamento. ¿No la oyes? Nos está llamando. Nos reclama.
Nunca un libro me había absorbido tan rápido como este, ha sido leer las 4 primeras líneas y ya no podía parar. Es como si... La Hidra me llamara a leerlo...
Desde la primera pagina, te atrapa. Es un relato dinámico y ligero de leer, pero que da mucho en que pensar. Las comparaciones utilizadas me parecieron muy lindas y acertadas. Muy buen trabajo :)
Oda de amor al maestro de Providence con su propio rollo y narrado que da gusto. Buenísimo.
El estilo me ha parecido, simplemente, sublime. Hay pasajes que no es que sean diamantes en bruto, sino aún mejor: diamantes perfectamente tallados y pulidos. Se nota que es una prosa muy trabajada y... Más