Esta historia la escribí cuando me sentía agotada como escritora y necesitaba darme un respiro. Surgió yo relajando con la primera escena, la cual hice para botar el estrés; sin embargo, se convirtió en una sátira. No me considero humorista, pero de alguna forma que todavía me pregunto cómo, el humor loco de la historia provoca carcajadas. Espero que le den una oportunidad y disfruten mucho de las jocosas escenas; pero también el drama, las reflexiones y el romance. Un fuerte abrazo desde República Dominicana.