Dios todopoderoso sabe que uno nunca debe dejar que un ser querido emprenda un largo e incierto viaje habiendo quedado a malas con él, pero ahora que su ahijado Matthiew esta de vuelta, por fin John podrá al menos exigirle una reparación.
Pero del velero fondeando tranquilamente en el puerto nadie subia, nadie bajaba y John teme que algo mucho peor que una antigua riña de taberna este pasando. Nunca podría adivinar hasta qué punto.
Historias de misterio y suspense que bordean el terror se entremezclan en este volumen donde se ponen a prueba el poder ilimitado de la libre elección, el sometimiento inapelable a las circunstancias, o la propia habilidad humana para poder escapar de un aciago final.