Pequeño poemario en el que la poesía parece fusionarse con la física, encontrando no solo puntos de coincidencia, sino también nuevos caminos que explorar.
La naturaleza es variable. Igual que los estados de la materia. Y sin embargo, eso es lo que hace posible la creación pura, de tal forma que puede plantearse como una ecuación: Naturaleza variable + Estados de la materia = Creación pura.
Todo ello sucediéndose una y otra vez, en una continúa sucesión de partículas elementales. ¿Qué somos, sino partículas elementales sucediéndose y colisionando entre sí una y otra vez?