Me he divertido mucho leyéndolo. Destaco la ambientación, la claustrofobia que emana del texto, y que me ha recordado a la asfixiante 'En el corazón de las tinieblas'. Me atraen los espacios cerrados y, aunque transcurre en un planeta apenas explorado, El ojo de Dios tiene mucho de opresivo. Buena lectura de uno de los valores en alza de la cifi española.