POR EL AUTOR DE CIBERTORMENTA, NOVELA CUYA VERSIÓN CINEMATOGRÁFICA PREPARA LA TWENTIETH CENTURY FOX, RESPONSABLE DEL ÉXITO DE EL MARCIANO. «Con Cibertormenta, Mather se ha convertido en miembro de pleno derecho del círculo de autores de ciencia ficción. ¡Una obra maestra!» Wes Davies, autor de The Runner ¿Qué hay peor que dejar morir a miles de millones de personas? En un futuro cercano, para escapar de la aglomeración y el desorden que asuelan una Tierra completamente contaminada, la élite mundial escapa a Atopía, una enorme isla artificial, y de propiedad corporativa, en medio del océano Pacífico. Hasta allí se dirige la doctora Patricia Killian para perfeccionar lo último en realidad virtual: un programa para salvar el planeta, devastado por el insaciable apetito de la humanidad por los recursos naturales. Crónicas de Atopía es un viaje hacia la esencia de la humanidad a través de un apocalipsis en que los seres humanos y las máquinas se funden en un mundo al borde del desastre ecológico.
Matthew Mather irrumpió con fuerza en el género de la ciencia ficción, posicionándose como número uno en las listas de más vendidos gracias a Cibertormenta -que arrancó como autopublicación y ahora será adaptada al cine producida por la Twentieth Century Fox y con guion de Bill Kennedy-. Ahora con Crónicas de Atopía inicia la serie Atopía, con la que se ha consolidado como un valor en alza del género. Mather es asimismo uno de los miembros principales de la comunidad de ciberseguridad mundial, desarrollando su carrera en el McGill Center for Intelligent Machines. Fundó una de las compañías pioneras en el desarrollo de las primeras interfaces táctiles, campo en el que llegó a ser líder mundial. Asimismo, es el creador de un exitoso y galardonado videojuego creado para la estimulación y formación de neurotransmisores cerebrales. Ha trabajado en varias start-ups, especializándose en nanotecnología computacional, sistemas de predicción meteorológica e inteligencia social. Vive en Montreal, Canadá, junto a su mujer, Julie, tres perros y un gato.