Katia Werner está a punto de cumplir treinta años cuando, de un día para otro, pierde su trabajo y su alojamiento, y no sabe cómo seguir con su vida. Ante la necesidad de dejar todo atrás, se pone en camino hacia la casa de una vieja tía, a quien nunca ha visto. La tía Ruth regenta un pintoresco hotel a orillas del mar Báltico. Sus ancianos huéspedes y, sobre todo, su tía una mujer cascarrabias y de costumbres poco edificantesse ocuparán de que la espontánea visita de fin de semana se alargue varios meses. Pese a que las relaciones con la excéntrica Ruth son algo caóticas, Katia acepta los riesgos que implica prolongar su estancia allí, sin sospechar que de ese modo acepta el mayor desafío de su vida. Una historia emocionante, que nos habla de las posibilidades que brinda el encuentro entre generaciones.
Veronika Peters pasó su infancia en Alemania y África. Trabajó en un centro psiquiátrico para jóvenes hasta que entró en un convento en 1987, donde pasó casi doce años. Tras dejar la orden se trasladó a Berlín para dedicarse a la fotografía y la escritura. Su libro autobiográfico, Was in zwei Koffer passt, ha vendido 150.000 ejemplares en Alemania.