Bob es un personaje odioso y detestable. Es cobarde, muy machista, levemente homófobo (forma parte de su trasfondo), y con un montón de traumas desde su posición social acomodada.
El elemento cifi de la novela queda en un segundo plano y se centra más en las relaciones sociales del protagonista. La existencia de Pórtico y las naves Heechee no son más que una excusa para avanzar la historia, y el desarrollo probablemente sería el mismo si se desarrollase con barcos u otro contexto menos fantástico.
No puedo evitar tener la sensación de que la historia tiene un potencial muy desaprovechado debido a un protagonista con el que me es imposible empatizar. Me he pasado toda la novela deseando que recibiera un escarmiento o que muriese. Me he sentido más afín con su psiquiatra, que no es más que una IA muy avanzada.