De pequeño, Toño disfrutaba jugando con su primo Andrés, hasta que Andrés se puso cachas y Toño sintió cosas que lo asustaron. Cinco años después, ambos primos se reencuentran y, ahora, es Andrés el que le pide terminar lo que no acabaron. Es el principio de un relato más largo.
Contiene el reencuentro entre dos primos y una versión adulta, más desarrollada, del famoso juego del caballito.