Maravillosos.
Saludos. Había abandonado la lectura hace un tiempo, pero al toparme con tus relatos, renació algo nuevo. Ya es el segundo de tus textos que leo en menos de una semana, y especialmente con este lo he pasado súper bien. De verdad, han aparecido, David, Rodrigo y el abu, acá en el living de mi casa.
Te mando un abrazo y cariños desde Chile.
Juan Carlos