Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con la cifi. Las escenas de acción son estupendas y tienen ese toque extraño que te hace pasar las páginas más rápido de lo normal. Por encima de todo, los personajes son geniales: unos adorables, otros odiosos, y toda la gama intermedia. Las escenas de sexo, al contrario de lo que demasiadas veces ocurre, ni son un interludio torpe metido con calzador ni son las escenas centrales chuscas sobre las que gira una excusa de trama débilmente hilada. No sólo no dan vergüenza ajena (mi mayor temor) sino que son entretenidas y no dejan ni un momento de hablarnos de la mentalidad de los personajes (ver tercera frase más arriba).
A lo mejor suena muy fanboy, pero yo me muero de ganas de que llegue la segunda.