Esta novela es un auténtico disparo. El primer impacto te llega ya con esa portada hipnótica, pero en cuanto te introduces en la primera página ya estás rendido al ritmo tremendo al que te arrastra sin piedad el relato. Sin apenas tiempo para asimilar nada, te enganchas a la protagonista, a la sucinta pero precisa ambientación, a la trama imparable y a los secundarios de lujo, todos ellos bien diferenciados con muy poco. Y eso es lo difícil, mostrar tanto con tan poco. No esperes tediosas descripciones, no esperes monumentales monólogos, no esperes calma...no esperes a leerla.