Nuestra travesía por los pórticos, ha sido de altos y bajos. No es fácil llevar a cabo una autogestión, pero lo más valioso ha sido todo lo que hemos aprendido y los vínculos establecidos con otras editoriales idóneas durante estos años.
Nunca termina de asombrarnos cómo el surgimiento de una simple idea de “aprender sobre el diseño y gestión editorial” ha logrado escalar, dictando sus propios ritmos y tiempos. Como criatura inefable fanzinera, ella orienta el azimut a marchar.
Y dentro de este caminar, hemos alcanzado algunos hitos relevantes, dándonos cariño y cierto nivel de reconocimiento. Sin duda el mayor de estos, fue la invitación desde Colombia para participar en representación de Chile en la “Primera Copa Fanzinera Latinoamericana, 2019” —organizada por ElOtroParche—donde conocimos a otras editoriales. Cada una rescataba lo propio de su cultura local; de temáticas variadas desde lo político hasta lo poético y musical.
Esta nueva entrega fanzinera es un intento de permanencia en el mundo literario, publicando a autores e ilustradores de distintos países, dando una oportunidad de exponer sus trabajos hacia el público. De continuar aprendiendo sobre el diseño editorial y avanzando hacia nuevos cambios futuros. Atravesando hacia el submundo por los siete pórticos, que resguardan el sendero, de nuestra travesía para estar presentes ante la Diosa del inframundo Ereshkigal, mito Mesopotámico en el cual nos inspiramos al momento de nombrar este fanzine.
Este 2023, quisimos renovarnos en el diseño para adentrarnos a nuevos senderos inexplorados, permitiendo a nuestros escritores seleccionados una mayor cantidad de espacio para sus relatos, cuentos o poesías, sin la limitante de caracteres del formato anterior.
Para este número, fueron seleccionados siete escritores, quienes con sus historias buscarán incitar al lector a sondear entre sus temores al ser confrontados ante la naturaleza y a sus criaturas ocultas. Y es que los relatos de terror pueden hallarse dentro de un entorno corriente, como una granja con animales domésticos, o en la bodega de un barco en medio del mar. O en el desierto, enfrentando a una criatura que se creía inexistente de la creencia popular. Para luego irrumpir entre la quietud del propio hogar, donde nuestros protagonistas no hallarán descanso ni en sus quehaceres cotidianos, y es que en un acto tan simple como ver la televisión puede desencadenar la esquizofrenia que los podría llevar a la locura.
Todos estos relatos están acompañados por ilustraciones de artistas nacionales, algunos ya consagrados con sus propios trabajos de cómics y otros haciendo su debut en el mundo gráfico editorial. Y en portada el artista plástico Leonardo Tamariz de México, con su acuarela titulada “La Llorona”. A todos ellos, gracias por ser parte de “Los Siete Pórticos”, y esperamos que su cooperación y entusiasmo se extienda a nuevos números venideros.
Atravesemos nuevamente por el pórtico y transmutemos hacia lo nuevo en nuestro peregrinar fanzinero.