Nos encontramos con cuatro relatos narrados alrededor de un mismo evento y desde cuatro puntos de vista diferentes. Pero ninguno de los cuatro es para el típico lector. Al igual que ocurría con El marciano contiene innumerables referencias técnicas a astrofísica y física gravitacional que, a menos que seas un apasionado del campo, resultan abrumadores y pueden resultar en ruido para un lector no acostumbrado.
Una vez superado ese escollo inicial se puede saborear la desbordante imaginación que contiene la historia. El ritmo de narración es bueno y la historia contada es interesante y con la cantidad justa de incertidumbre, curiosidad y desasosiego. Y se va desgranando correctamente.
Por desgracia el estilo de escritura es algo desigual. El primer relato no está del todo pulido y parece algo menos trabajado que el resto. En general el libro necesitaría una corrección de estilo para que fuese uniforme y no cayera, por ejemplo, en expresiones sobadas. Es una lástima porque el sabor de boca que deja el conjunto es muy bueno. Una autora a seguir sobre todo si continúa explorando la ciencia ficción.