"Donde el perdón no llega" no es un libro fácil. Es decir, está muy bien escrito (condenadamente bien escrito) pero presenta situaciones difíciles de digerir. Situaciones violentas (no una violencia "limpia", a la que nos tiene acostumbrados el cine de acción, esta es una violencia sucia, desagradable, grosera por momentos, de esa que te obliga a apartar la mirada), personajes rotos, moral y psicológicamente hechos polvo, con los que cuesta mucho empatizar, y en general una historia muy dura, tanto en desarrollo como en conclusión. La gente hace cosas muy malas, a veces por el sólo hecho de hacerlas, y vemos que el vengador, la víctima, puede ser tan hijo de puta como el victimario que motiva su venganza, a veces peor. No me gustaron sus personajes, no me gustaron las cosas que pasan, hubo momentos en que lo pasé realmente mal con este libro. Pero es una historia cojonuda, desgarradora, muy bien escrita, y, aunque sufrí bastante con ella, tengo que admitir que me encantó. Aunque, claro, no es un plato para todos los paladares.