"El cuento del cortador de bambú" ("Taketori Monogatari") narra la historia de la princesa Kaguya. La pequeña, de tamaño tan diminuto que cabe en la palma de la mano, es milagrosamente descubierta en el interior de un tronco de bambú por el anciano leñador Okina, quien la criará junto a su esposa como si de su propia hija se tratase. La princesa crecerá y se convertirá en una hermosa joven cuya excepcional belleza atraerá a multitud de pretendientes, a los que someterá a pruebas imposibles. No obstante, ninguno de ellos será aceptado por la princesa. Hasta el mismísimo emperador del Japón, prendado de tan sublime beldad, será rechazado. El motivo no es otro que el misterio que envuelve el verdadero origen de Kayuga y que determinará el desenlace final de la historia.
Considerada como el primer relato de ficción de la literatura japonesa escrito con el sistema silábico kana y precursora del género monogatari que florecería a lo largo de la época Heian, esta joya del siglo X no solo nos explica el origen del nombre del monte Fuji, sino que también, con refinamiento y sensibilidad, nos traslada a un pasado mítico envuelto en leyenda.