¿Requiere Dios de la sangre de los mortales para nacer en la tierra?
La respuesta bien podría encontrarse en el pasado del hombre que cortó la garganta de su esposa y apuñaló repetidamente a su hijo, el mismo que tiempo después de cometer estos brutales crímenes reside en un hospital psiquiátrico siendo un paciente inusualmente siniestro, alguien que habla acerca de dioses y demonios. Su sola presencia intimida incluso a los más experimentados psiquiatras, en sus desquiciadas palabras se esconde un secreto que puede cambiar al mundo.