El cuidado del Alma requiere tomar decisiones,
escuchar los síntomas, atender sus llamados.
El cuidado del alma nos obliga a realizar elecciones,
que no siempre son fáciles, pero implican nuevos caminos.
Es darse la oportunidad a uno mismo.
El cuidado del Alma, no es resolver todos los enigmas, sino aprender a transitar con ellos, y aún así, atreverse a volar.
Porque el cuidado del Alma, habla también de sueños.
Los poemas que conforman este libro, representan diferentes etapas de la vida y van narrando de manera lírica, el camino del héroe/heroína.
Pero… ¿A qué se refiere la autora, cuando habla de heroísmo? ¿A los personajes de los cuentos o leyendas? ¿O al heroico deambular por las circunstancias difíciles, de nuestras comunes vidas?
A través de sus poemas nos lleva a preguntarnos:
¿Ya iniciaste tu camino heroico?
¿Abandonaste las praderas ficticias de la seguridad y la inocencia?
¿Te quitaste los trajes engañosos de la ingenuidad?
¿Dejaste de creer en las sombras que proyectan en la caverna,
las alianzas, las creencias y prejuicios de tus ancestros?
¿Creaste tus propios preceptos?
¿O te tienen amarrado pactos y paradigmas, que ni siquiera comprendes?
¿Tuviste el valor de hablar tu verdad con poder, aunque significara pérdidas de personas, familiares, amigos, lugares?
¿O callaste tu dolor, y lo reprimiste para mantenerte en el círculo,
aún a costa de tu salud o tu vida?
El maltrato y el abuso emocional son los males de este siglo y de esta sociedad actual y obligan a los seres humanos a generar innumerables mecanismos de defensa
para sobrevivir y adaptarse al entorno.
Al final, tal vez, comprendamos que no somos héroes, ni heroínas
más que de nuestro propio viaje, tratando de diseñar
una mejor versión de nosotros mismos.