Es una obra corta, se lee en un par de horas, pero si quieres hacer de su lectura una experiencia inigualable tienes que complementarla oyendo, al mismo tiempo, la lista de Pink Floid que recomienda el autor; la música complementa el relato, lo enriquece y lo eleva.
Al principio las historias resultan algo confusas, pero poco a poco encajan como un puzle y su conjunto resulta altamente recomendable. La narración trasmite la emoción de acercarnos al mundo de la música con sus luces y sombras, a mí me ha llevado a buscar otras obras del autor.