Magnet

De lo más original e interesante que he leído y se ha publicado ultimamente. Cuando la comencé, pensé que era steampunk. Pero, ¿se puede llamar steampunk cuando no hay vapor por ningún lado? Magnet es... De lo más original e interesante que he leído y se ha publicado ultimamente. Cuando la comencé, pensé que era steampunk. Pero, ¿se puede llamar steampunk cuando no hay vapor por ningún lado? Magnet está lleno de ingenios y otros elementos que recuerdan a este subgénero. Pero, por otro lado, estamos en un mundo donde no hay electricidad, ni tampoco vapor, sino una energía limpia y limitada basada en el magnetismo.
Lo primero que hace destacar la novela es lo visuales que son todas sus descripciones. Puedes ver perfectamente lo que el narrador te lo cuenta con profusión y habilidad. Y es que este Nouyork, un Nueva York contagiado por la estética y el carácter parisino, es precioso; lleno de arte en cada esquina, pues es una ciudad donde la funcionalidad es tan importante como la estética. No resulta extraño que el narrador se recre en contarte este ambiente.
La historia que se nos presenta es una utopía, fundada por Faraday, Maswell y Tesla. Un lugar perfecto, sin pobreza y dónde todo el mundo respeta las normas Sin crímenes y sin injusticias. Bajo esa fachada estética y de orden, se esconden una serie de estrictas reglas de movimiento y de control social sin las cuales, esa mágica energía, que nadie comprende del todo, se perdería: el magnet se rompería. ¿Pero qué se esconde bajo ese aparentemente sistema perfecto? Más

¿Quién no querría vivir en una Nueva York utópica? Todos son felices, no hay delitos ni pobreza, ¿existe un lugar mejor? Eso lo sabrás si te animas a leer esta maravilla.

No os voy a engañar, la port... ¿Quién no querría vivir en una Nueva York utópica? Todos son felices, no hay delitos ni pobreza, ¿existe un lugar mejor? Eso lo sabrás si te animas a leer esta maravilla.

No os voy a engañar, la portada hizo mucho para que me interesase, pero luego vi que iba de magia, ciencia, Art Nouveau y aventuras. Sabía que tenía que leerlo, y no me arrepentí.

Empiezo por la estética, la portada es preciosa (por lo que he visto en redes la edición en papel también) y tiene muchos detallitos que una vez lo lees, dices ¡wow! Siempre estuvo ahí. Además de que la estética es muy importante en la historia como tal, el worldbuilding se centra en una Nueva York (ahora Nouyork) despampanante, que no solo es la cúspide del mundo sino que flota sobre él, al margen del crimen y la violencia. Presume de belleza con sus figuras mitológicas por cada rincón, reluce orgullosa gracias al bronce y vive pletórica a través de sus ciudadanos.

¿Quién no querría vivir en una Nouyork utópica? No hay pobreza, ni infelicidad, ni caos, ni desorden, el crimen está tan erradicado que la ciudad se ha olvidado de que alguna vez existió… La ciudad perfecta.

Y aún así, alguien quiere romper el sueño en la tierra de los genios que cambiaron el mundo.

Ya empiezo a hablar del libro que alargo mucho. Como ya supongo que habréis supuesto, la ambientación es muy bella, pero también es que es muy importante, según avanza la novela descubrimos los edificios emblemáticos de Nouyork, a través de estos cambios en la estética de la ciudad podemos ver los cambios que se producen en ella. Además de que esta estética, a la que se añade el Magnet (una especie de flujos azules brillantes que recorren la ciudad proporcionando algo así como una electricidad pero mejorada, con más posibilidades), modifica la vida de los ciudadanos y, por supuesto, de nuestros protagonistas.

Hablando de nuestros protagonistas, algo que agradezco es que haya protagonistas adultos, tenemos unas intrigas políticas que pretenden destruir la utopía, lo normal (o lo que me parece a mí más creíble) es que personajes adultos tengan un gran peso en la trama y no solo en el bando contrario al del lector. Y en la novela más o menos el 50% del peso de la trama lo llevan los adultos (de un bando y de otro).

Pero también tenemos a protagonistas jóvenes, que están puestos ahí por un motivo, no porque el protagonista pasase por allí y se vio sumergido en la historia por una causa aleatoria.

Si tuviese que definir a los protagonistas de esta novela en su conjunto, sin pararme a calificarlos individualmente, serían carismáticos. Y no porque vayan por la vida como si siempre estuviesen un paso por delante (que de hecho hay alguno que hace justo eso), si no en el sentido de que cada uno te transmite distintas sensaciones que te hace empatizar con él. Todos son protagonistas de su propia historia, desde distintos puntos de vista: el poder, la inteligencia, la curiosidad, la frustración…

Tenemos a la chica aventurera, divertida y despreocupada, Cirene, que llega a Nouyork con ganas de conocerla pero con muchas dudas sobre qué va a ocurrir. Al joven genio con su pandilla de científicos que se desvive por que todo les salga bien a sus amigos y ser un buen líder. Luego tenemos a Liam, que vuelve con ganas de romper con todo, tiene un plan y va a arriesgarlo todo para conseguirlo. Incluso hacer caso al misterioso inglés que le acompaña, el cual produce temor a cualquiera que se le acerca. Y por último a Wescott, un hombre tan poderoso en teoría y tan débil en la práctica. Alguien que tiene la difícil tarea de manejar un huracán sin ningún apoyo donde asirse.

Respecto a la trama no voy a decir mucho, pero os puedo decir que vemos una guerra que atormenta a la ciudad, en la que el lector llega a dudar sobre quién es el bueno y quién es el malo, quizás porque aquí no hay ni de lo uno ni de lo otro. Todos tienen un objetivo y deberán elegir que hasta donde deben llegar para lograrlo.

Un libro totalmente recomendado si te gusta el steampunk, con personajes memorables y una historia que merece la pena leer. Más