Parábola del amor de sangre y luz

¿Cómo describir esa llama-niña que fue naciendo entre el estómago y mi pecho, justo en ese sitio que llaman plexo solar? Una llama que fue convirtiéndose en adulta, en llama-mujer y terminó inundando... ¿Cómo describir esa llama-niña que fue naciendo entre el estómago y mi pecho, justo en ese sitio que llaman plexo solar? Una llama que fue convirtiéndose en adulta, en llama-mujer y terminó inundando mi cuerpo con una calidez llena de la paz que solo encontramos en algunos textos sagrados. Eso ocurrió leyendo este relato, que no está escrito para adormecer, sino precisamente lo contrario: para despertar. Más