Durante la última fase de la Gran Guerra una aristocracia amoral y decadente reunida en Monte-Carlo, trata de seguir viviendo aunque para ello deban ignorar los horrores de los campos de batalla y el sufrimiento de un mundo que se desmorona. En ese marco, el príncipe ruso Miguel Fedor Lubimoff trata de recrear una pequeña corte de seguidores, en la cual no tengan cabida las mujeres. Pero el paso de los meses y las transformaciones sociales que se van operando lo llevarán a un estado que nunca pudo imaginar.
Escrita en 1919, al finalizar la contienda mundial, Los enemigos de la mujer no llega ni a la intensidad ni al dramatismo bélico de Los cuatro jinetes del Apocalipsis o de Mare Nostrum, con las que integra la trilogía, pero se adentra en una cruda descripción en la que el juego y el dinero son los únicos horizontes de una élite rentista herida de muerte por las revoluciones y la guerra.