En octubre de 1962 un acontecimiento político tuvo en vilo a buena parte de la población mundial.
En Smashing up! Tom, un soldado estadounidense destinado en la Base aérea de Torrejón, debe separarse de su mujer y su hijo y recluirse en su campamento militar ante la inminencia de un conflicto apocalíptico. Matilde y el niño pasan toda la semana encerrados en casa, comiendo conservas guardadas y sin atreverse a poner radio ni televisión.