Tierras de la memoria fue editada póstumamente, en la primera tirada de las Obras Completas de Felisberto Hernández, que Arca comercializó en 1965.
La novela, inconclusa, forma parte del ciclo de evocación autobiográfica que realizó el autor.
Observador perspicaz, atento a los detalles que la costumbre oculta, Felisberto Hernández expone sus espectros a ese fluir de la conciencia que, con cierta sensualidad, viene a identificar con el agua.
Al desdoblarse en la narración, también revela cierto distanciamiento ante lo rememorado, e invita al lector a meditar sobre el fragmentario y huidizo entorno.