El espacio, oscuro e inhóspito. Ahora, nuestro hogar.
Las estrellas titilan al fondo de mis retinas, recordándome la muerte de gigantes que nuna llegaré a conocer y no alcanzo ni a imaginar.
Para garantizar la supervivencia como especie, la humanidad se vió obligada a abandonar la Tierra. Solo pudieron escapar niños acompañados por un adulto, condenados a vivir en opresivas cápsulas espaciales.