En esta aventura explico cómo él adora mi cuerpo, la fascinación por contemplarme. Pero cuando está solo, resulta que es un fetichista de mi lencería, le gusta tocarse acariciando mis botas. Al final, no tuve más remedio que castigarle.
Lejos del clásico libro de encuentros sexuales, este es un catálogo de juegos eróticos, para disfrutar a solas y en compañía. Excitante y original como sus relatos, sensual y ardiente como su escritora.