Es el único libro, de los que he escrito, que fue pensado, es decir que tiene un principio, un desarrollo y un final premeditados. Es ficción policial, con algún toque de metafísica y algo de humor negro. Estaba en mi cabeza hace muchos años, pero no encontraba el modo de enlazar las cosas para crear una cierta coherencia entre las teorías y los personajes. Al fin salió, todo de golpe, mi intención era no hacerlo extenso, así que no ahondé en los personajes secundarios ya que pensé que se volvería aburrido, de esta manera, siendo corto, se siente como lo pensé, es interesante y te deja con ganas de más, ¿Qué sádico no?