El Nuevo Testamento es la parte de la Biblia cristiana compuesta por un conjunto canónico de libros y cartas escritas después de la muerte de Jesús de Nazaret, que la tradición apostólica hizo discernir a la Iglesia, apartando otros textos considerados apócrifos. Los libros que componen el Nuevo Testamento fueron escritos por Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Santiago, Pedro y Judas, a excepción del libro de Hebreos, cuya autoría tiene un origen incierto. Todos ellos, escritos durante el siglo I d.C. y no más tarde, fueron definitivamente aceptados en el canon del Nuevo Testamento por la Iglesia Católica Apostólica y Romana en el siglo IV d.C.Un canon es el conjunto de libros que integran la Biblia según una religión concreta, que los considera así “divinamente inspirados” y los distingue de otros textos que no se consideran revelados por mediación divina. En el Nuevo Testamento encontramos ciertos indicios de que los escritos de los apóstoles tenían una autoridad divina.