La blanca espera del tren son los versos de la vida de un poeta desde su nacimiento en el desierto hasta su desaparición en el tiempo. Una vida que aparece desde una mirada inocente que descubre todo lo que rodea y, sobre todo, entiende que lo que le rodea es él mismo reflejado en los demás. Una poesía que cambia y evoluciona con el poeta, que refleja un mundo que le está observando y que forma parte de él.. Cada poema es un paso vital en un paisaje lleno de gente por descubrir porque, el poeta, es un nómada ávido de experiencias y personas. Un apetito por compartir la vida, por entender a los demás y así conocerse mejor a sí mismo. Unos versos que, como la vida del poeta, echan a andar y mutan, crecen a cada experiencia a la espera de la última palabra, del silencio final. La blanca espera del tren no sólo explica una historia, forma parte de ella y cambia con ella.