Un relato donde se evita por completo el qué para centrar toda a atención en el cómo. Quizá difícil de disfrutar para un lector medio, pero es deliciosa miel para quien busque literatura sorprendente! arriesgada! potente. Este relato usa una narradora en primera persona con las emociones a flor de piel gritándole al viento todo lo que sintió por su amor, Juan.
Valiente y musical como los relatos de Cortázar.