La Constitución de la República, reconoce en el sistema judicial ecuatoriano, la resolución alternativa de conflictos como una forma de resolver las controversias sin necesidad de acudir a la justicia ordinaria, entre las que se encuentra la mediación.
La mediación es un mecanismo que permite a los partes en conflicto, llegar a un acuerdo con el apoyo de un tercero imparcial, la solución se genera por el consenso de las partes, lo que da como resultado que éstas queden satisfechas con el resultado. Es pues la mediación una forma de acceder a la justicia mediante el diálogo y el entendimiento de las partes.
En el Ecuador este mecanismo se ha constituido en una vía legal paro resolver una variedad de conflictos, entre los que encontramos los temas de familia, civil, inquilinato, derechos de consumidores, entre otros; no obstante, también hay conflictos en los que los jueces disponen resolverlos a través de este mecanismo.