Laura, ya una mujer completa salvo por su falta de genitales, intenta aprender a vivir en sociedad. Tiene mucho que aprender. No está acostumbrada a que los hombres la miren con deseo ni a que, por su físico, tenga que seducir por detrás mientras sus amigas lo hacen de frente. Ha de lidiar con una potente libido y su incapacidad para satisfacerla si no es a través del placer de otros.
En una ciudad extraña, sin familia ni conocidos, las amigas tendrán que apoyarse entre sí si quieren sobrevivir. Tendrán que relacionarse con nueva gente y encontrar un trabajo del que vivir. Conocerán el sexo y sus errores y tal vez puedan saber lo que es el amor.
Vuelven los temas favoritos de la autora: la denegación del orgasmo, la entrega como única forma de satisfacción y los extremos en las modificaciones corporales.