Me ha gustado bastante, tanto los relatos (especialmente "El pozo"), como sobre todo la idea de escribir y publicar por mera diversión y el formato, que, a pesar de contener cuentos de un solo autor, me ha recordado a un volumen que sacó Francisco Arellano hace muchísimos años (¿sobre el 80?) llamado Marginalia, que recogía desde Conrad hasta relatos de ciencia ficción, y que por desgracia no tuvo continuidad.