Fuego Fatuo.
Oscuridad, graznidos de pájaros, gotas que caen, un extraño dolor y un inexplicable frío junto a una necesidad instintiva de escapar y un ritmo trepidante, la autora hace que te preguntes casi desde la primera palabra qué es lo que está sucediendo y lo mejor es que puedes intuirlo con más o menos acierto pero no es hasta el final cuando lo averiguas.
El dibujo.
Unos lápices encontrados en la basura, un divertido encargo y un desenlace sorprendente. Un magnífico relato que no baja el ritmo en ningún momento.
Un número de teléfono, una foto y una joya.
A pesar de que el título pueda sonar a una canción de Nino Bravo se trata de un relato enrevesado que te va atrapando poco a poco haciéndote trabajar para saber qué es lo que está pasando.
Dicen que no todos volvían.
Ya sólo por el título sería mi favorito porque da bastante miedito de por sí pero es que luego el relato va directo a vena por lo breve, lo inquietante y lo desconcertante que resulta. Muy orweliano.
Clasificados.
Retranca y guiños con toque de humor como broche final.
Magnífico trabajo de maquetación e ilustración. Muy recomendable.
