Ella solo se ha registrado en ese hotel apartado de la civilización para una transacción rápida, un intercambio sin complicaciones con un cliente habitual. Desde el primer momento, y sin ser consciente, se ve envuelta en una misteriosa trama en la que nadie es lo que parece, empezando por Harold, el anciano gerente del establecimiento.
¿Te parece que estás ante un relato sobrecogedor?
¿Crees que vas a leer algo espeluznante o terrorífico?
Pues te equivocas, querido lector, lo más probable es que los vecinos escuchen tus carcajadas a través de las paredes.