El tiempo corre peligrosamente y el doctor Celso es él único que dispone de los medios para pararlo. Sus descubrimientos científicos le han permitido llegar a conseguir esta premisa literalmente, consiguiendo lo que tantos otros antes han ambicionado, “dominar el tiempo”. Su entrañable amiga, la oficial de policía Lola, participa paralelamente en la investigación de un secuestro cuya solución pone al descubierto una enmarañada trama cuyos fines sorprenden a nuestros carismáticos protagonistas. La misma tecnología que posibilita que el malvado complot fracase, da pie a un inesperado final que pone a Lola en una delicada tesitura que seguro jamás has imaginado y en la que por supuesto jamás querrías verte.