Tratado sobre la distancia, la luz y otros conceptos de arquitectura y escultura
Hace tiempo deseaba escribir un tratado que pudiera ayudar a arquitectos y escultores y desde luego por extensión a todos aquellos que trabajan con la luz las distancias las formas, las texturas y sobre todo con el espacio o con el tiempo, tanto da.
He preferido una descripción minuciosa de los conceptos que ayude al neófito a familiarizarse con ellos y he huido de explicaciones prolijas que enredan, confunden y como resultado alejan el conocimiento de lo percibido y la posibilidad de construir recintos en donde la distancia, la luz y el tiempo sirvan a un único propósito cual es el de la belleza.
No por preciso y estructural este tratado dejará de ser útil a quien ya estuviera familiarizado con lo que en él se describe, pues aborda el cuerpo de lo conocido en la materia con rigor basado en la experiencia y desea convertirse en refugio de quienes en algún momento albergaran dudas sobre lo que se puede hacer o lo que en alguna medida se debe hacer.
Nada encontrará el lector, o la lectora que seguro las habrá, contingente y de esta manera he evitado los dibujos, los planos y los croquis que si bien fijan lo descrito, también lo acotan en demasía y pudieran en esa circunscripción limitar lo invocado, hacerlo estrecho y poco útil para lo que se ideó. Haga el lector sus dibujos en el aire combinando los conceptos de la manera que más útil resulten al propósito que se persigue y no se olvide que no hay obra bien hecha, sea escultura o edificio o puente o galería, que no esté basada en firmes conceptos como los descritos en este tratado.