Altea lleva muchos años en una cubeta, sin otra opción que dejar que seres extraños le extraigan material genético y le alimenten a través de tubos. Hace mucho que perdió la esperanza de un rescate. Su cuerpo está tan débil que tendrían que atrastrarle de sacarle del laboratorio.
Pero, ¿y si ha llegado la hora de que todo cambie?