El anciano cura de Valleespinar cuenta a los muchachos del pueblo —jóvenes y ricos— cómo se las ingenian las hormigas con el grano justo cuando estalla una gran disputa en el prado. Los vecinos de Pintobajo vienen a reclamar un injusto débito tradicional. Antes de llegar a las manos, el cura expone sus argumentos franciscanos de fraternidad y asistencia a todo pobre hermano.