Las «fotografías instantáneas» que componen este relato del naturalista López Bago resultan un satírico retrato de la clase política española del periodo de la Restauración monárquica. La descripción de una sesión cualquiera del Congreso de los diputados pone de manifiesto la apatía y la impostura predominantes, perfecto caldo de cultivo para la corrupción de todos los ideales.