Antón Pérez es un muchacho sin oficio ni beneficio de una aldea del norte de España que, durante el verano, visita cada noche los aledaños de la Casa-Blanca. Es esta una finca de lujo donde una madre y su hija pasan el verano en busca de que la joven recobre con el aire fresco la salud perdida y, una vez restablecida, poder casarse por fin con su prometido. Este la visita cada noche, sin faltar ninguna, y desde la ventana abierta puede oírse una melodía al piano que encanta al joven Antón del mismo modo que repele y violenta al perro que le acompaña, antes conocido como Ghurt. Alterado y violento con la melodía del preludio que repite cada noche la joven, Ghurt siente renacer en él sentimientos hasta entonces olvidados y que la casualidad ha querido rescatar.