En este breve relato, la ficción de un decorado teatral y la realidad social corren en paralelo para acabar fundiéndose en una sola entidad. El amor y los celos son el motor de la alegórica tragedia, donde nube negra y nube blanca, desastre y redención, tiniebla y luz... se enfrentan por una ocasión más, dejando al descubierto uno de los problemas todavía persistentes en nuestra sociedad.