Cada noche, cuando un usurero marcha a dormir, el diablo llega para contar las monedas por pecados. Entre ellas encuentra una que habla y le refiere sus memorias. De ellas tan sólo se conserva una página, que da lugar al presente cuento. Sin lugar a dudas, una fantástica autobiografía.
Aún no lo he podido leer, porque no lo he podido conseguir. En cuanto lo tenga lo pongo en mi lista de lectura.